|
Un sueño llamado FIT Por Daniel Manfredi ( 08-08-2005 )
Los ojos y el semblante del presidente Hugo Emiliano Copertari se iluminan cada vez que se menciona la palabra FIT; y se abre en una charla plagada de fechas, de nombres, de anécdotas.
Es que este hombre del interior, de carácter fuerte, incansable, tiene mucho que ver con este sueño llamado FIT; junto a un reducido grupo de célebres dirigentes, vislumbró la necesidad y la oportunidad de crear una Feria de Turismo que se convertiría con el correr de los años en la más importante de América Latina.
Copertari conocía los planes de los organizadores de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (FITUR) de exportar su feria a varios países de América Latina, y les ganó de mano.
Y convocó a las partes : a la AAAVYT por supuesto, a la Cámara Argentina de Turismo (CAT) que bajo la presidencia de Pedro Bachrach no aceptó participar, a la Fitur de Madrid en carácter de colaboración con un puesto en el Consejo de Administración, a la AVIABUE (50%) aportando toda la experiencia y conocimientos en la organización de Encuentros de Comercialización Turística. AVIABUE se obligaba a integrar a la Feria su tradicional Work-Shop (ECTU) de Octubre – Noviembre. Ver cláusula séptima del Convenio Fundacional de la FIT del 10 de Julio de 1996.
Expresaría el presidente Copertari en esa charla: “ Era imposible pensar en realizar una feria en la ciudad de Buenos Aires sin la concurrencia de la AVIABUE . . . “ “ . . . es la Regional más importante del país y además contaba con toda la experiencia y la estructura necesaria . . . “ . . . con la gente de AVIABUE conformamos un verdadero arete, un equipo unido e invulnerable. . . “.
Es dable destacar que el Workshop (ECTU) del segundo semestre a la AVIABUE le reportaba una utilidad de $ 80.000.-, y además del importante aporte de capital inicial, con la primera edición ganó $ 50.000.-, ósea que se habían perdido $ 30.000.- Esto lo expresaría detalladamente el presidente Marco Palacios en la reunión de Junta Directiva Federal en Puerto Madryn en agosto de 2003. En esa reunión de Junta Directiva Federal se blanquearían las verdaderas pretensiones e intenciones de muchos dirigentes del interior y del Gran Buenos Aires. Y claro la Feria ya había dejado de tener 8.000 metros, ya había dejado de ser un proyecto peligroso, ya habían pasado los tiempos de zozobra, de trabajo, de esfuerzos . . . ya era un éxito con sus beneficios, ya era el momento de reclamar derechos
La AAAVYT y la AVIABUE habían asumido todo el riesgo, en las utilidades y en las pérdidas ( ver cláusula octava ) en pos de un objetivo grande. El sueño ya estaba en marcha. La FIT ya estaba en marcha.
<atrás>
|
