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La baja de comisiones y la tasa de justicia por Daniel Manfredi ( 19-09-2008 )
El titulo de tapa “Sin el pan y sin la torta” elegido por Ladevi en su edición del pasado 15-09-08 para referirse a este tema no parece reflejar el camino ni los avatares de un largo proceso que aún hoy no termina. Pero como bien sabemos, la prensa habitualmente se ocupa del análisis de la realidad, y en este punto cumplen acabadamente, máxime cuando están acompañadas de lamentables expresiones de los actuales dirigentes de nuestras Instituciones.
Una vez más los comentarios del actual presidente de Aaavyt, Ricardo Roza, demuestran la falta de conocimientos y de compromiso preocupantes para dirigir los destinos de la Asociación nacional de los agentes de viajes. Este dirigente pasará pronto. Solo como ejercicio mental, uno debería de pensar que habrían sido de la Aaavyt y de los agentes de viajes, si él hubiese tenido que tomar las decisiones entre los años 2000 a 2003; no mejor no. Gracias a Dios esto no ocurrió. Mal puede este señor dejar entrever en sus comentarios sobre lo “difícil que es opinar de gestiones anteriores . . . ”
Lo cierto es que la Aaavyt en todo este proceso hasta este momento no le costo un sólo peso. Para sostener la medida cautelar de no innovar la Aaavyt depósito 750.000 dólares, dinero que era ajeno y el resto de las cuotas extraordinarias impuestas a los socios. Y cuando se decidió ante la caída de la cautelar no iniciar formalmente el juicio, la justicia devolvió este dinero, y descontando todos los gastos, se devolvió a los socios el 70% de lo aportado. Y quedo pendiente el pago de la tasa de justicia, esa que hoy nos reclaman.
Lo cierto es que con la medida cautelar mantenida durante 26 meses los agentes de viajes no sólo siguieron cobrando sus comisiones, si no que además lograron evitar el efecto cascada de muchas otras línea aéreas que decidieron posponer la medida. Y las agencias más beneficiadas por el volumen de emisión fueron las socias de Aviabue.
Lo cierto es que esto lo logramos los agentes de viajes con la extraordinaria capacidad de los abogados Luis Moretti y Fernando Flores y el liderazgo de Marco Palacios, enfrentándonos al apatrida Sergio Hurtado que amenazaba con sus 200 millones de dólares hacernos torcer el brazo.
Lo cierto es que los dirigentes hicieron lo que tenían que hacer. Y pusieron lo que había que poner. Sin especulaciones. Sin temores. Y los agentes de viajes vivieron el período de mayor dignidad que se recuerde.
Y en medio de esa crisis, robustecidos con los logros de las acciones llevadas a cabo, lograron el crecimiento de la Feria Internacional de Turismo (FIT) hasta convertirla en el evento más importante de América Latina en su tipo. Y pasaron a ganar millones de pesos en cada edición, tanto la Aaavyt como la Aviabue. Y resulta que ese dinero es de los socios, solamente de los socios.
Deberán abonar la tasa de justicia porque los recursos están. Y que el nuevo presidente de Aviabue Fabricio Di Giambattista no se haga el desentendido : la Aviabue tiene que aportar la parte proporcional que le corresponde.
Deberán revisar sus actitudes y ponerse a la altura de las circunstancias, y de la Instituciones.
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