ECTU 2002 – 4 de Abril de 2002

Centro Cultural Borges

Discurso de Apertura del Presidente de la AVIABUE

Sr. Daniel A. Manfredi

El 4 de Abril de 2002 en el discurso de apertura del Encuentro de Comercialización Turística – ECTU 2002 – el Sr. Daniel Manfredi,  Presidente de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de Buenos Aires – AVIABUE -  se refería a la crisis por la baja unilateral de las comisiones y un nuevo llamado al dialogo. A continuación el texto parcial referido a este importante conflicto.

 

 

 

 

. . .  Este encuentro lo estamos concretando en el contexto de un mercado turístico complejo, en un contexto de grave crisis que nos exige dar una respuesta, una oportunidad y un desafío a nuestro sector turístico.

 

Una respuesta: a la crisis del sector, reafirmando la convicción de que hacer negocios es posible, siempre y cuando mantengamos nuestra actitud de empresarios, afrontemos riesgos y continuemos desarrollando e invirtiendo en espacios como este, ámbito preferido para la generación de oportunidades comerciales.

Por eso proponemos : “ Continuar apostando al desarrollo de la actividad que elegimos, la venta de viajes y turismo” .

 

Una oportunidad: para que  los negocios que surjan de esta reunión nos aporten los recursos y el impulso necesario para continuar en una actividad cada día más exigente.

Sabemos que el futuro nos exige cambios drásticos en la estructura de nuestras empresas, sabemos que esos cambios son deseables en la medida en que aporten a mantener nuestros ingresos y el trabajo de nuestra gente.

 

Por eso decimos:  No nos resignamos a ser la variable de ajuste de nuestro sector,  exigimos la oportunidad de continuar en nuestro negocio y el reparto equitativo de los costos de la crisis.

 

Y finalmente un desafío: para afrontar el cambio y tener éxito.

 

Un desafío basado en la capacidad de pensar y aprender de experiencias pasadas.

 

Para recuperar nuestras fuerzas, para abrir nuestras mentes, para convocar a la inteligencia,  para propiciar los cambios que los tiempos nos demandan,  entendiendo que las formas de hacer nuestro negocio han cambiado, el de sumar nuestras voluntades e imaginación para encontrar soluciones conjuntas para la crisis que enfrentamos.

 

En el pasado nos hemos reconocido más en nuestro individualismo que en nuestra capacidad para generar respuestas conjuntas. Hoy, todo aquel que tenga un claro panorama del negocio sabe que el que se encuentra en juego es el futuro mismo de nuestra actividad. Ya no cuestionan a unos u a otros, ya no hay posibilidad de salvación individual.

 

Por eso convocamos a todos los agentes de viajes y a la organizaciones en las que se encuentren  nucleados a aunar esfuerzos, a integrarse en un espacio único y común y a asumir su responsabilidad de participar para construir un futuro posible para todos.

 

Esta tribuna que el ECTU me ofrece como presidente de los Agentes de Viajes de la Ciudad de Buenos Aires y Responsable de la Comisión de Transporte Aéreo me obliga a acercar algunas definiciones esenciales sobre las condiciones que deben darse para que nuestras empresas puedan continuar operando con normalidad.

 

Hace un año atrás realizaba desde este mismo acto de inauguración una convocatoria amplia y generosa a debatir y construir acuerdos entre Compañías Aéreas y Agentes de Viajes basado en tres principios y una propuesta:

 

Competencia Justa

Justa Distribución de la carga administrativa y

Remuneración justa.

 

Este espíritu se reflejó en el creativo trabajo que se dio a conocer con el nombre de Plan B.

Vale la pena recordar los fundamentos principales del mencionado plan. Saben Ustedes que nuestro trabajo se sostenía en una fuerte línea conceptual asentada sobre un profundo y consistente estudio técnico que consideró las cuestiones legales y contables tanto como las particularidades del proceso de comercialización que desarrolla nuestra actividad.

 

Permítanme pedirles un minuto más para precisar los conceptos mencionados.

En primer lugar, requeríamos de las compañías aéreas la asunción, en los hechos, de aquello que tantas veces han declamado la importancia fundamental que su cadena de distribución, es decir nosotros, tiene para la supervivencia de su negocio.

 

En segundo orden, proponíamos que transportadores y Agentes reconozcan la importancia que para el consumidor final, el pasajero, tiene el contar con asesoramiento profesional adecuado al momento de contratar sus viajes aéreos.

Concluíamos, que era necesario diferenciar el costo de la comercialización y asesoramiento al pasajero del resto de los valores detallados en el billete, habilitándole su campo correspondiente.

 

Sobre estas gruesas líneas trabajamos para demostrar que en lo que a reparto de costos y rentabilidad se refiere nuestra propuesta de reconocer una retribución pero imputada en el billete de manera distinta producía una mejora en la posición económica de las compañías al modificar principalmente la posición fiscal de las mismas en relación a la situación que imponía pagar un porcentaje dentro de las modalidades anteriores.

 

Copias de Plan propuesto están a disposición de quien lo requiera en las oficinas de nuestras asociaciones.

 

Desde entonces la situación lejos de mejorar empeoro. Las pocas compañías aéreas que imponían ruinosas condiciones a los agentes de viajes se han multiplicado.

 

A la crisis que produjo la reducción de comisiones se ha sumado la inequitativa solución que se pretende dar a los múltiples perjuicios que genera la eliminación de la convertibilidad.

 

No quiero aquí exponer mi posición con respecto a lo correcto o incorrecto de esta medida que es, claramente, una decisión de gobierno por lo que, consecuentemente, corresponde a quienes lo representan,  explayarse sobre el particular.

 

Sin embargo, a nadie escapa que estas modificaciones profundas de los negocios en Argentina han generado graves problemas de reparto de costos y ganancias entre los eslabones de todas las cadenas de producción y comercialización. Exigimos que nuestros proveedores asuman la parte del problema que les corresponde.

 

Intento, entonces una nueva convocatoria al dialogo y al acuerdo. No lo hago con el optimismo de hace un año. Las actitudes del pasado reciente me lo impiden.

 

Uds. Sres. Transportadores saben que a los conflictos de arrastre del año anterior hay que agregar, hoy, nuevas situaciones críticas, ejemplificadas en los reclamos presentados durante los últimos días ante la Dirección Nacional de Defensa de la Competencia y ante la Secretaría de Turismo y Deportes de la Nación. No nos han dejado alternativa.

 

Es por eso que debo repetir hoy que nuestra convocatoria al dialogo es una exigencia para abrir canales de negociación,  que tienden a cerrase.

 

Entiendan que nuestra relación es de reciproca dependencia. Cuanto antes lo asumamos mejor. Cuanto antes notemos que acá no hay soluciones individuales,  más rápido vamos a encontrar la forma de incrementar el negocio en beneficio de todos. Si esto no pasara, terminaríamos repartiéndonos las ruinas de algo que estuvo destinado a ser grande y rentable para muchos, el negocio de los viajes y el turismo.

 

Lo que acabo de expresar supone un compromiso de trabajo producto de una fuerte convicción y fortaleza que no surge solo de mi voluntad y mi circunstancial paso por esta presidencia sino del aporte de todos los miembros de la Comisión Directiva que me acompaña y de aquellos agentes de viajes que día a día brindan su tiempo en beneficio de nuestro futuro común.

A ellos mi agradecimiento y reconocimiento. 

 

Daniel Manfredi

Presidente de AVIABUE

 


 

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